sábado, 23 de abril de 2016

El gran fin de semana (en Madrid).

DÍA 1
Parecía algo que nunca llegaría, una espera interminable... pero finalmente llegó.
La mañana del 15 de abril me levanté a las 7, me preparé (ducha y desayuno inclusive) y en torno a las 9 ya estaba camino con mis padres y mi hermana hacia el Aeropuerto Norte de Tenerife.
Nervios, ilusión, inquietud, intriga y felicidad eran muchas de las emociones que tornaban mi cabeza.


Y tales eran los nervios, que hice parar a mis padres en mitad de la autopista en una gasolinera para comprobar que tenía los billetes
(tras haberlos revisado 2 veces en mi casa) por si no los había cogido. A las 10 ya estaba en el parking del aeropuerto (el vuelo salía en una hora así que subí y me senté en una cafetería hasta que abrieran las puertas de embarque).

A los 15 minutos llegó Gara (becada para USA), mi chicharrera y entre fotos para familiares y grupos llegó la hora de embarcar. Cogimos nuestras maletas y pasamos al control después de que la chica de la puerta nos ''echara la bronca'' por no haber pasado ya al avión. Tras el control de aduanas a contrarreloj, pasamos ya a embarcar (esta fue la primera vez que tanto Gara como yo viajábamos solos).
Compramos una botella de agua (1,70€ por una botella pequeña, vaya con los del Aeropuerto jajaja...) y entramos en el avión. Cuando entramos, íbamos mirando mientras caminábamos por el avión alguna cara que aparentara nuestra edad para buscar demás becados (faltaban 5/6 canarios en el grupo de los 13 que somos). Cuando ya nos dimos por vencidos, nos sentamos en nuestro sitio y al sentarnos, vimos como una chica 3 sitios detrás de nosotros nos miraba con una cierta intriga, nos sonrió y le devolvimos la sonrisa. Sara, de La Palma, le comentamos que cuando llegáramos a Madrid nos esperara y nos sentamos, el avión ya iba a despegar. El vuelo fue bastante bien, se hizo ameno gracias a las conversaciones y risas con la chicharrera. Llegamos a Barajas, nos perdimos yendo a por el equipaje de Sara. Tras unos 10 minutos perdidos en el enorme aeropuerto de Madrid, encontramos a una chica esperándonos con un cartel que decía 'Programa de Becas de la Fundación Amancio Ortega', (cara de felicidad x1000). Nos despedimos de Gara ya que ella se dirigía a otro hotel junto a los demás becados de Estados Unidos, y nos fuimos con Carmen, camino a donde nos esperaba un chófer y un Mercedes a Sara y a mí, para llevarnos hasta el hotel Nuevo Boston (hotel donde se celebró la reunión).
 A los 5/10 minutos llegamos al Nuevo Boston, el chófer nos dio nuestras maletas y Carmen nos acompañó para que nos registráramos. Camino al registro, me encontré con Marta ''Lmao'', nos dijeron que teníamos que bajar y ya después iríamos con los demás becados y así hicimos (ese momento en el que ves a gente con la que llevas hablando meses tanto por skype, como por Whats App, como por llamada es mágico e inolvidable). Al registrarnos llegó el momento de entregar los móviles, llamé a mis padres, me fui de los grupos ''petadores'' de Spanadians y lo entregué. Me dieron mi acreditación junto a la habitación y me dirigí a dejar mis cosas allí. Uno de mis compañeros de habitación durante aquel fin de semana ya había llegado y había dejado sus cosas, así que escogí una de las dos camas que quedaban y extendí mi bandera de Canarias sobre ella #canariasforthewin. Y entonces Sara me vino a buscar y bajamos los dos hacia el jardín donde estaban la mayoría de los becados. De camino al jardín miles de cosas eran las que se me pasaban por la cabeza. Llegué y empezaron las presentaciones, empecé con los spanadians que ya conocía: Frank, Clara, Adela, Hope, Marta, Ignacio...
Éramos alrededor de 100 becados en aquel hotel, lo que hacía un poco difícil recordar tantos nombres en poco tiempo, lo que al principio me costó, qué mal trago pasaba cuando me decían: canariooooooo, y yo tenía que mirar la acreditación para ver su nombre jajajaja... El último en llegar fue Néstor, otro canario más, que llegó desde Lanzarote en torno a las 5:45 (hora peninsular).
 A las 18:00 comenzó la presentación por parte de los coordinadores de Red Leaf, nos dividimos por grupos y nos fuimos cada grupo a la sala correspondiente. En mi grupo, a primeras solo conocía a Ignacio y Jorge, lo que me ''trabó'' un poco jajajaja. Olga y Manuela, nuestras monitoras durante este fin de semana, comenzaron las presentaciones con el Bloque I.
Tras conocernos todos un poco mejor, llegó el descanso, en el que nos fuimos al jardín. Creo que ya lo he dicho unas cuantas veces en esta entrada, pero era genial el hecho de estar con las personas con las que llevaba hablando meses vía distintas redes sociales, son todos geniales. Tras el descanso, nos fuimos a cenar. La comida del hotel, riquísima, y estuvo todo muy bien. Hablamos mucho, y a las 23:30 subimos a las habitaciones para ya irnos a la cama. A las 12 ya estábamos todos en pijama y acostados como buenos becados que somos, y mis compañeros se fueron a dormir. Yo soy de los que les cuesta un poco más el sueño y empecé a leer el servicio de almohadas y de comida del Nuevo Boston para pasar el rato, y cuando ya tenía sueño, apagué las luces y me fui a dormir.

DÍA 2
El siguiente día, a las 7 ya estábamos en pie, me preparé y bajamos a desayunar, (sinceramente no me acuerdo con quién desayuné...). Tras el desayuno, comenzamos las jornadas junto a nuestro grupo, al que le cogí demasiado cariño, donde me reí muchísimo, y estuve muy agusto con todos, por si lo lee algún becado de otro grupo, el equipo fucsia era el mejor, lo siento. El día siguió con el almuerzo donde vino Jon Allen, el embajador de Canadá a darnos una charla y a comer con nosotros, y Óscar Ortega, el director de la Fundación Amancio Ortega.
En mitad de la comida, salimos algunos becados a contar cómo lo pasamos el día que salieron las listas definitivas (no sé cómo salí ya que una de las becadas no quería que saliera, Lucía no pasa nada porque te rechazaran, yo te quiero jajajajajaja, pero terminé siendo uno de los que salió a contarlo).
La tarde siguió con más reuniones donde todos nos conocíamos cada vez mejor, y donde conversábamos sobre muchísimas cosas.
Por la noche, cené con los mismos de la primera noche, y luego tuvimos el último juego de las jornadas, a Albatros, un juego donde algunos interpretaron a una tribu, fue un juego divertidísimo, nos reímos mucho.
Luego, nos fuimos a las habitaciones (estuve hasta las 2:30 de la mañana hablando con muchos de los becados por los teléfonos de las habitaciones).
Me dio mucha pena irme a dormir el sábado, al siguiente día ya llegaban las despedidas, todo pasó muy rápido. En torno a las 2:45 me fui a dormir.

DÍA 3
Nos levantamos un poco más temprano que el sábado, dejamos las habitaciones recogidas (o eso intentamos) y bajamos a desayunar. No hace falta decir otra vez que la comida estaba muy bien. Este último día vinieron Spanadians de la primera y segunda edición, entre ellos el famoso Álvaro el burgués, Mercedes la que me había contado hace dos semanas que iba a venir sin darse cuenta de que no podía contármelo, y Natalia, que fue la becada que vino a mi grupo. Natalia nos contó su experiencia, y resolvimos dudas que nos habían quedado con ella. Después de la última reunión nos devolvieron los móviles y comenzó la ronda de selfies y firmas en la libreta (la que perdí más de 5 veces). Nos íbamos a ir por turnos (unos a Barajas, otros a Atocha...).
El turno de Barajas era el 2 y era donde nos íbamos Néstor, Sara, y yo.
No me esperaba irme tan pronto, pero de un momento a otro, nos avisaron a los canarios y entre abrazos rápidos a los que pudimos me despedí. Me dio mucha pena no poder despedirme de todos, pero cuando lo pienso, me viene a la cabeza el 31 de agosto, el día en el que conoceré a los 210 becados para Canadá. Cogimos el avión sobre las 3 Sara, Gara y yo. Néstor tomó otro avión al igual que los de Gran Canaria que fueron con Gara al hotel de los de USA.
Mientras volábamos de vuelta a Tenerife me leí todas las dedicatorias de la libreta con mucha pena, gracias a todos.

He estado con muchísima gente a lo largo de este fin de semana, y como no acabaría, voy a poner algunas fotos donde salen la mayoría de los amigos que me llevo de esta experiencia, una vez más, gracias:










Ya ha pasado una semana de todo esto, y quiero volver, quiero volver y poder estar aunque sea un día más con los Spanadians. Sois muy grandes, gracias por hacer de este fin de semana, el GRAN fin de semana. De este fin de semana me llevo amigos para toda la vida.
¡Nos vemos en Septiembre!